La implementación de sensores IoT permite monitorear en tiempo real las condiciones meteorológicas y los niveles de agua en ríos y zonas vulnerables. Estos dispositivos pueden enviar alertas tempranas a las autoridades y a la población, ayudando a reducir riesgos y a evacuar áreas peligrosas de manera eficiente.
El análisis de datos históricos y actuales mediante Big Data puede identificar patrones de inundaciones y áreas de alto riesgo. Esto facilita una mejor planificación urbana, como la construcción de sistemas de drenaje más efectivos, y mejora las respuestas ante emergencias al proporcionar información precisa y en tiempo real.